Insomnio

Se considera que un 30% de la población sufre insomnio y que un 60% de los casos se cronifican. Tanto los cambios que afectan al estado emocional como el estrés y los cambios constantes en la rutina del sueño pueden causar dificultades a la hora de conciliar el sueño o dormir sin interrupciones. También pueden afectar a la calidad del sueño y que este no sea un sueño reparador.

TODO LO QUE NECESITAS SABER SOBRE EL INSOMNIO

¿Qué es el insomnio?

El insomnio es la incapacidad para conciliar el sueño con la suficiente calidad o profundidad de éste. Se trata de un trastorno que tiene efectos negativos en la salud de quien lo sufre, pues no descansar adecuadamente provoca cansancio, dificultad para concentrarse, bajo rendimiento laboral o académico, irritabilidad…

Es un problema que afecta a uno de cada diez personas. Los expertos indican que puede darse dos clases de insomnio en función de cómo sea el problema: uno que dificulta conciliar el sueño (insomnio inicial) y otro que impide que el descanso que el sueño produce se mantenga durante toda la noche (insomnio terminal), lo que supone que la persona que lo sufre no duerme del tirón y se despierta mucho antes de lo que su cuerpo necesita. En ambos casos, el insomnio supone que el paciente no duerma las horas que su cuerpo requiere, por lo que, a la larga, puede acarrear problemas de salud de diversa consideración.

¿Cuáles son las causas y las consecuencias del insomnio?

La teoría de la terapia Gestalt se basa en trabajos de Freud, Wilhelm Reich, Otto Rank y Husserl, el fundador de la fenomenología, el existencialismo y el pragmatismo. El enfoque gestáltico está basado en las siguientes premisas:

Las personas conciben las cosas como entes significativos, no como cosas aisladas.

Todo organismo busca la homeostasis, esto es el equilibrio en el que todas sus necesidades están satisfechas. Si no se produce se crea un desequilibrio que lleva a la enfermedad.

Según el concepto holístico de la terapia Gestalt el ser humano es un organismo unificado, así que se le debe tratar en su totalidad.

Las personas conciben las cosas como entes significativos, no como cosas aisladas.

Todo organismo busca la homeostasis, esto es el equilibrio en el que todas sus necesidades están satisfechas. Si no se produce se crea un desequilibrio que lleva a la enfermedad.

Según el concepto holístico de la terapia Gestalt el ser humano es un organismo unificado, así que se le debe tratar en su totalidad.

¿Cuáles son los síntomas del insomnio?

Como hemos comentado, la terapia Gestalt aboga por el autoconocimiento y la conexión con uno mismo, por lo que está especialmente indicada en aquellos pacientes que son víctimas del vertiginoso ritmo actual. Esto suele desencadenar en cuadros de ansiedad, somatizaciones, trastornos de autoestima, malas relaciones familiares o de pareja, trastornos del sueño, trastornos digestivos o neurosis obsesivas.

Por contra, la terapia Gestalt no está indicada para aquellos pacientes que tengan trastornos psicológicos y, especialmente, aquellos que tomen medicación ya que ésta podría entorpecer en el crecimiento personal.

¿Cuáles son los tipos de insomnio?

Los especialistas en trastornos del sueño hablan de varios tipos de insomnio según cuándo se manifieste, cuánto se prolongue en el tiempo, cuál sea la causa que lo provoca, cómo nos afecta… Hay tantas clases de insomnio como elementos influyen en el sueño. Tenemos que hablar de los siguientes tipos:

Awareness

Traducido como ‘darse cuenta’, se trata del momento en el que el paciente es consciente mediante un insight de lo que está haciendo o pensando.

Aquí y ahora

Vivir la realidad plena. A menudo se llega ahí a través de la consciencia del propio cuerpo

Los porqués no interesan

Solo es importante el presente, desde cómo se siente el paciente a qué está haciendo o evitando

Función de una acción

El paciente se plantea para qué hace algo, con qué finalidad, para así acabar descubriéndose.

¿Cómo combatir el insomnio?

Para combatir el insomnio se puede recurrir a tratamientos farmacológicos y a tratamientos no farmacológicos. En algunas ocasiones, puede ser necesarios ambos tratamientos para conseguir que el paciente recupere su tiempo de descanso. Como su nombre indica, el tratamiento farmacológico implica la toma de medicamentos (benzodiacepina, melatonina, doxilamina, difenhidramina, etc.).

Por su parte, el tratamiento no farmacológico consiste en terapias cognitivo conductuales para controlar los estímulos y mejorar la higiene del sueño. También se practican técnicas de relajación para facilitar la conciliación y promover el descanso.