La mujer y el cambio interior

Escuche desde muy niña un tipo de frases que en mi calaron de una forma y en mi grupo de amigas de otra, frases que nos condicionaron y marcaron nuestra forma de vincularnos en todas nuestras relaciones.

“Todas son iguales, ¡qué carácter!”

Está afirmación nos retrae a algunas de nosotras al silencio, a la búsqueda perpetua de la aceptación. Porque vemos y oímos que la mujer segura de si misma tiene «demasiado carácter» con la negatividad encubierta, en ocasiones en el tono de voz, o las miradas acompañadas con un gesto afirmativo con la cabeza.  En cambio, el sexo masculino cuando tiene temperamento es aceptado porque está implícito que tiene “personalidad”, es la formula aceptada que implica fuerza, determinación y aceptación. 

Os dejo la definición de carácter:

Conjunto de cualidades o circunstancias propias de una cosade una persona o de una colectividadque las distinguepor su modo de ser u obrarde las demás”

Necesito afirmar que esto no nos diferencia a las mujeres de los hombres, precisamente nos iguala.

Una de mis amigas vivió a lo largo de los años con una persona que la juzgo de diversas formas, sin embargo, remarcaré la que para mi fue muy dura de sostener, con 5 hijos ella se hacía cargo de todo, la cena, los baños de los niños, los deberes escolares, la limpieza de la casa, trabajar fuera de casa y un largo etc., esto me enseño a organizarme con mi pareja de forma igualitaria, somos el apoyo el uno del otro. Existe así en nuestra relación equilibrio. Tú también puedes encontrar esa forma de hacer conjuntamente con tu pareja y no como mi amiga pagar un alto precio por la sumisión y el abuso de poder. 

“Diferencias a la hora de aceptar el valor de una mujer en su puesto de trabajo”

Encontramos en este estilo de discriminación que el líder en ocasiones cree y se convence que le da el justo valor a la mujer y sin embargo las diferencias son claras y visibles cuando no reconoce el valor que aportamos a su empresa manteniendo el salario igual o por debajo del de los hombres.

 

La definición de trabajo:

 «Ocupación retribuida»

 

Una vez más la palabra nos transporta a la igualdad entre mujeres y hombres. 

Otras frases o palabras que nos han calado en la convivencia personal y social:

“Cállate”, “busca un trabajo femenino, este es para los hombres”, “estas son las reglas del juego, si quieres trabajar no te quejes”, “Limpia y cocina para eso eres la mujer de la casa”,

Estos son meros ejemplos que todas conocemos y que a lo largo del tiempo se han sustentado en la fragilidad de la mujer y en el poder del hombre. El hombre como responsable de tomar decisiones y la mujer de acatar. Él en la libertad y la mujer en la continua censura.

Siento en mi interior que la forma de encontrar el equilibrio social, en nuestros hogares, en nuestras relaciones tiene un punto de partida y es la relación que tenemos con nosotras mismas, en mis sesiones trabajamos plantando semillas de autoconocimiento para cultivar un nuevo jardín donde el auto-amor es la base de la relación. Sentirnos de forma compasiva y abrazar la posibilidad de respetarnos a nosotras mismas para enseñar y proyectar ese respeto nos abre a la posibilidad de generar IGUALDAD.

En mi opinión y así lo siento en mi interior si nos dividimos siempre habrá puja por el poder y esto nos diferenciará. Os invito a trabajar de forma conjunta en todos los aspectos de la vida y mujer y hombre y hombre y mujer se enriquecerán. “Juntos somos el todo”

Te invito a compartir tu propia experiencia para que entre todas podamos re- aprender y apoyarnos en este camino que juntas dejaremos a nuestras futuras generaciones de mujeres y hombres. 

El cambio surgió primero en mi interior, tú también puedes trabajar para conseguir el tuyo porque rendirse en la sumisión y en el silencio no es una opción. 

El amor de nuestros padres

El verano es la estación del año que me invita a expresar mis emociones con mayor facilidad, su influencia me ayuda a establecer con mayor frecuencia el contacto con mis familiares y amigos. Salgo a menudo para encontrar el suave y agradable contacto con la naturaleza que aviva mis cinco sentidos con su inagotable gama de colores y el clásico olor me predispone a expandir el contacto en el encuentro del afuera con mi mundo interior.

Seguramente ahora es el momento en el que te estarás preguntando, ¿Qué conexión existe entre el título con lo expresado en el primer párrafo?, sigue leyendo y encontrarás la coherencia en mi artículo de hoy.

La nena abandonada

El amor de nuestros padres nos conecta con nuestra esencia y con la autenticidad de nuestro ser. Ellos son dos pilares que nos ayudan a sentirnos, a aceptarnos, a caernos y a levantarnos para seguir y ver nuestros límites como posibilidades.

En mi infancia el abandono y ser huérfana de madre me llevo a crecer mientras olvidaba quién soy, a dudar de mis habilidades, a desconfiar de mi conocimiento, a no sentir, a construir un árido desierto en mi interior donde el dolor de su ausencia alimentaba mi carencia. Aprendí a relacionarme en un entorno familiar y social donde el abuso en diversas formas y las ausencias, eran normalizadas.

La represión ante el dolor y la tristeza me llevaba a sentir un nudo en la garganta y solía enfermar, el aire no fluía a través de mis fosas nasales, tampoco a través de mi garganta. En este mundo recorrí mi infancia y mi niña se relaciono con esas posibilidades y limitaciones.

La mujer sin ser

Crecí y me transformé en una mujer desconectada de mi ser, la niña que habita en mi interior se relacionó de forma consciente e inconsciente buscando el amor a través de la aprobación, del dolor, del miedo a no ser amada.

Sentí que era una vida adulta sin coherencia, sentí que algo en mi interior necesitaba atención y puse la intensión en escucharme y acompañarme aún sin saber que necesitaba.

Esa inquietud me acompañaba y su impulso se presentaba con fuerza.

Con la convicción que necesitaba ayudar a otras personas, ¡qué ilusa!, tome una decisión que hoy quizás me acerca a ti, estudiar para acompañar a las personas a desarrollar el contacto con su ser y descubrir a lo largo del camino como los patrones dolorosos nos mantienen prisioneras del pasado.

La construcción de una nueva relación entre ella y yo

Durante mi formación como terapueta Gestalt y Coach Integral forme parte de un grupo humano enriquecedor y como todo en la vida con los más y menos que también fueron un pilar fundamental para desarrollar el crecimiento que todos fuimos a buscar.

Es durante ese largo período que pude ver a mi niña herida, abusada, reprimida, miedosa, avergonzada, insegura y abandonada aislada en una cueva muy oscura y fría.

Pude darme cuenta que mi experiencia infantil me llevo a abandonarla, a descuidarla y era en el presente la relación que tenía con mi ser mujer.

Trabajé con compromiso, me enfrenté al Dragón más poderoso de todos los tiempos para despojarme de la paralización de mi ser.

Así sucedió, al igual que en un puzle le di un lugar a cada pieza, aprendí que el valor y la aceptación son mis palabras y acciones aliadas para ayudar a mi niña a trascender del vacío de la ausencia, del dolor de la experiencia al presente que juntas podemos construir día a día reconociendo y agradeciendo el sentido universal de la existencia del ser.

Las dos en el presente

Mi niña y yo nos hemos aceptado tal cual somos y atrás quedo la desconexión de nosotras. Este hecho me ha permitido evolucionar y encontrar mi propósito de vida. Hoy siento que SERESTOY en una conexión coherente con la persona que siento que soy.

Recuerda, empecé expresando que el verano nos impulsa hacia fuera, nos motiva a expresar.

 Siguiendo mi necesidad he escrito sobre mi en este pequeño espacio de tiempo que marco mi vida para que me conozcas y sepas que no estás sol@ y que puedes elegir la vida que quieres tener.

Si eres un niño o niña que ha vivido una infancia de dolor no te auto-abandones, tienes derecho a una vida digna, a sentir amor por ti mism@, a recibir amor de tus seres queridos, a una comunicación respetuosa, a vivir en un hogar donde el conflicto es un valor que aporta crecimiento a los miembros de la familia, a confiar ti mism@ y en la vida.

Tienes derecho a construir tu propia vida. Sueña, crea, vive.

Sri Aurobindo dijo:  ”La ignorancia es un conocimiento incompleto” .

Así que trabaja en el auto-conocimiento como forma de evolución personal.